Estreno de sus obras inéditas.
• Ernesto Monsalve, director
• José María Gallardo, guitarra
• Aurora Peña, soprano
• Beatriz Gimeno, alto
• Alain Damas, tenor
• David Gascón, barítono
• Coros de Madrid y Castilla y León
• Joven Orquesta Sinfónica de Valladolid
Joaquín Rodrigo (1901-1999)
Concierto de Aranjuez (1939) – Concierto para guitarra y orquesta dedicado a Regino Sainz de la Maza
I. Allegro con spirito
II. Adagio
III. Allegro gentile
La Azucena de Quito (1960)* – Oratorio inédito e inacabado con texto en castellano de José María Valverde, para solistas, coro y orquesta sinfónica
Antonio Salieri (1750-1825)
Jesús en el Limbo (1803)* – Oratorio italiano para solistas, coro, órgano y orquesta sinfónica dedicado a la emperatriz María Teresa de Borbón
Le Jugement Dernier (El Juicio Final, 1788)* – Cantata francesa para tenor solista, dos coros y orquesta sinfónica dedicado a los reyes Luis XVI y María Antonieta de Francia
* Estreno.
En esta temporada 2024/25 se cumple el XXV aniversario de la muerte de Joaquín Rodrigo y el bicentenario del fallecimiento de Salieri. Las dos importantes figuras de la música —cada una de su tiempo— se interconectan a través del estilo “galante” y de la guitarra que particularmente caracterizó a Rodrigo en obras como su celebérrimo Concierto de Aranjuez, que preludia este Concierto Extraordinario de Conmemoración. Junto a esta, se presenta el estreno de las tres obras inéditas de ambos maestros: La Azucena de Quito (Rodrigo) y Jesús en el Limbo y El Juicio Final (Salieri).
La Azucena de Quito es el único oratorio iniciado por Joaquín Rodrigo en su vida, y quedó como obra inconclusa. No obstante, el importante fragmento que sí terminó el valenciano resulta conmovedor y suficiente como para confeccionar la edición que, en 25 minutos, se apunta como estreno de la última obra sinfónica del compositor, la cual jamás ha sonado, en definitiva, en su país… La protagonista del libreto (del filósofo extremeño José María Valverde) es Santa Mariana de Jesús, canonizada por Pío XII en los años 50 y patrona de Quito (Ecuador). La historia le atribuye ser guitarrista y patrona de la guitarra, lo que llamó la atención del propio Rodrigo —quien ya disfrutaba del éxito de su inmortal Aranjuez—.
Respecto de las obras de Salieri: El Juicio Final fue escrito como una de las magnas obras encargadas por la corte de Luis XVI y María Antonieta, para los “conciertos espirituales” que cada año se celebraban en verano en Versalles. La orquestación grandiosa (con efectos de rayos y truenos incluidos) y el empleo de varios coros y solistas es resultado de las excentricidades que se hacían en el París de entonces, y ello explica por qué tiene dimensiones muy superiores a lo que era ordinario en su tiempo. Además, es la primera obra de la historia en contemplar a Jesucristo cantando, lo que llamó la atención de maestros como Gluck o Beethoven, como reflejan sus escritos. Se estrenó en efecto en Francia, en la Semana Santa de 1789, sin volver a ser repuesta como consecuencia de la Revolución surgida a continuación. La versión original no ha vuelto a ser interpretada desde entonces.
Por último, Jesús en el Limbo (1803) es otra extraña obra por su temática, a la que acudió su autor enfrentando el cierre de teatros provocado por las Guerras Napoleónicas. En italiano, relata la visita de Jesucristo (protagonista de la pieza) al Limbo y su descenso a los Infiernos, incluyendo su encuentro con los condenados, Adán y Eva, Abraham o los Patriarcas de Israel. Su rica orquestación (con arpa y órgano), varios solistas vocales y coros diversos, apunta a un romanticismo entonces incipiente, que Schubert específicamente recogerá de esta obra. Conservada su partitura en la Cappella Musicale della Cattedrale di Verona, donde fue interpretada por última vez a finales de los años 90 de forma extraordinaria, se han cedido por primera vez los materiales para el que constituirá el estreno en España de tan colosal y asombrosa obra musical.
Para dignificar esta ocasión y la mejor interpretación se recurre a la suma de varios coros de Madrid y Castilla y León, así como a la Joven Orquesta Sinfónica de Valladolid, quienes, en suma de 300 intérpretes, darán vida a este concierto que pondrá en el foco a dos maestros dignos de toda atención y memoria… ¡Todo un descubrimiento para oyente e intérprete, y una oportunidad irrepetible y sin precedentes!
Con el agradecimiento a Ediciones Joaquín Rodrigo y a la Cappella Musicale della Cattedrale di Verona.
FUNDACIÓN EME G47742796