Espectáculo para público familiar.
Duración: 85 minutos aproximadamente. No hay descanso.
Bebés menores de 6 meses no necesitan entrada para acceder al espectáculo.
Muchas versiones se han hecho de esta bonita historia. Nosotros partimos de las originales, tanto de la del italiano Giovanni Straparal como de la del francés Jean Marie Leprince de Beaumont.
Ambas desarrollan una riquísima trama, que refleja la condición humana a través de variados personajes reales y fantásticos y de sus cambiantes relaciones, que combinan drama y comedia.
Se inicia la obra con el nacimiento del príncipe de Donbás, hecho celebrado con alegría en todo el reino. Acuden al festejo en palacio nobles, pueblo y hadas del bosque. Menos una, Carnera, que al no ser invitada, lanza una maldición a los reyes. Cuando su hijo cumpla 18 años una rosa le causará una herida que lo convertirá en bestia.
Pasan los años, el príncipe crece amado por sus padres y por el pueblo. En ese tiempo en casa del acaudalado naviero crecen también dos hermosas niñas. Una bondadosa, cálida y preocupada por los demás, Bella, y otra egoísta, frívola y preocupada tan solo de ella misma, Estela…
La maldición se hace realidad. Cuando el príncipe cumple 18 años, una rosa lo hiere y se transforma en bestia. Desconcertado y desgarrado ante su nuevo aspecto, el príncipe huye hasta lo más recóndito del bosque donde Sofía, el hada buena, lo cuida y consuela.
Pasa el tiempo y el naviero viaja al puerto donde han naufragado sus barcos. Antes de partir pregunta a sus adoradas hijas que regalo desean de la capital. Mientras Estela pide vestidos, y joyas, Bella tan solo le pide un rosa.
Pero furiosas tempestades hacen zozobrar las naves y causan la pérdida de cuantiosas mercaderías. El naviero ha perdido todo su capital. Abrumado, extravía el camino para regresar a casa y se adentra en el inhóspito bosque.
Hadas y gnomos lo encaminan al palacio del príncipe en el bosque. Y el naviero, para su sorpresa encuentra cuanto necesita para pasar la noche y cenar, pero no ve a nadie.
A la mañana siguiente al marcharse ve en lo alto de una torre una hermosa rosa. Y recordando el deseo de Bella la coge. Al instante aparece, furiosa, una bestia que lo amenaza. Pero al saber que tiene dos hijas decide que le perdonará la vida si envía para vivir junto a él a la niña que pidió la rosa. Pero si no lo hace ….
El padre vuelve a casa dispuesto a no obedecer la orden de la bestia. Pero las hijas, al verlo triste y desolado, logran averiguar que es lo que le atormenta. Y Bella, a pesar de las súplicas de su padre escapa al bosque.
Allí la reciben el hada Sofía y los gnomos que tratan de hacer su estancia placentera. Pero esa misma noche Bella conoce a la Bestia y se horroriza. No podrá soportarlo.
Van pasando los días y Bella, a pesar de los cariños y cuidados con que la tratan el hada y los gnomos, se sume en la tristeza. La Bestia la colma de presentes y ordena que todo el mundo la mime. El la observa, ya enamorado, desde lejos.
Al cabo de un tiempo , Bella se hace a su nueva vida. El hada y los gnomos la divierten. Y la Bestia poco a poco intenta entablar una amistad. Bella ve con sorpresa como, día a día, espera con ansiedad la visita de la Bestia.
Y pronto cenan, conversan, bailan y ríen juntos. Bella se va sintiendo más y más cómoda. Y la Bestia más y más feliz.
El padre, recuerda a Bella con tristeza y con pesar, culpándose de su desgracia.
Una noche, tras una agradable cena, Bella pide a la Bestia que la deje ir por unos días a ver a su familia. La Bestia se niega, no podrá vivir sin ella. Pero al ver la desolación de Bella, accede, aunque le advierte que solo podrá estar lejos dos días. Ni uno más. Si no, él morirá.
Feliz, Bella, llega a su casa. Todo es alegría junto a su padre y a la frívola de su hermana. Estela la convence para que se quede un día más de los previstos. Irán a fiestas, de compras…Bella consiente aunque su corazón le dice que hace mal.
En medio de la diversión, de bailes y de recuerdos felices, aparece el hada Sofía que le reprocha su promesa incumplida. Y le hace saber que la Bestia, de pena, está muriendo.
Bella corre al bosque y llega a palacio. Busca desesperadamente a la Bestia que agoniza en un rincón. Al verlo, se arrodilla junto a é, lo abraza y llorando reconoce que lo ama. Que lo ama por su buen corazón, por su grandeza de alma y por el amor que le demuestra.
Mientras le habla, las lágrimas corren por su rostro y caen sobre la Bestia. En ese momento la Bestia se transforma. Convertido nuevamente en el príncipe de Donbás, cuenta a la sorprendida niña la historia de la maldición.
Las dos hadas, la buena y la mala se enfrentan en el bosque. Y Sofía, advierte a Carnera que sus poderes, su venganza y su odio, han llegado a su fin. Porque la bondad, la compasión, el amor siempre vencerán al mal.
Una bella escenografía acompañada de una hermosa iluminación dan realce a este clásico de la literatura infantil, que emocionará a niños y no tan niños.
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Delicada versión de una hermosa «historia de hadas» que nos habla de bondad y amor. De la niña Bella que, por salvar a su padre, accede a endulzar los días de un ser deforme. Su temor se va convirtiendo en cariño y admiración ante las muchísimas cualidades que esconde esa imagen monstruosa que aterroriza a todos.
La dramaturgia en lo esencial se mantiene fiel a texto de Giovanni Straparal, está concebido como un musical que da realce a este clásico de la literatura infantil, que emociona a niños y no tan niños.
Se apagan las luces… se abre el telón… escuchas música… todo un mundo mágico ante tus ojos, lo que ocurre en el escenario es único e irrepetible
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