Orquesta Sinfónica de Castilla y León
Programa
Anton Bruckner (1824-1896)
Sinfonía nº 8 en Do menor
El director austríaco Leopold Hager, aunque reconocido como uno de los grandes especialistas en la dirección de la primera escuela de Viena, nos ha demostrado en sus últimas actuaciones su maestría y su capacidad para acercarse a la interpretación del repertorio romántico logrando transmitir a la orquesta la expresividad última de cada compositor que interpreta. En esta ocasión será Anton Bruckner, uno de los sinfonistas más importantes del tardo romanticismo y que el maestro define como un músico de mentalidad complemente austríaca.
Siguiendo con la regular presencia de Bruckner en la programación de la OSCyL –Víctor Pablo Pérez nos ofreció la Sinfonía nº 7, Jesús López Cobos la sexta y la pasada temporada Eliahu Inbal la quinta– toca el turno a la Sinfonía nº 8, considerada por muchos la cumbre del sinfonismo romántico.
Bruckner comenzó la composición de esta sinfonía –la más extensa de su catálogo– en 1884 y no la terminaría hasta 1887. Orgulloso de su resultado y alentado por el gran éxito obtenido por la séptima, envió la partitura a Hermann Levi –que había protagonizado el estreno de su anterior sinfonía– pero éste la tachó de “inejecutable” y realizó una severa crítica que sumió al compositor en un gran desánimo. No fue hasta el 18 de diciembre de 1892 –tras una profunda revisión que concluyó en 1890 con una segunda versión– que pudo verse estrenada en Viena por la Wiener Philharmoniker bajo la batuta de Hans Richter. El éxito fue rotundo y desde entonces, es considerada una de las obras maestras del sinfonismo.