Orquesta Sinfónica de Castilla y León
Eliahu Inbal, director
PROGRAMA
Anton Bruckner (1824-1896)
—
Sinfonía nº 5 en Si bemol mayor
-Primera vez por la OSCyL-
Bruckner fue un autor desconocido cuyas obras fueron ignoradas o mal interpretadas hasta que, pasados los sesenta años, el estreno de su Séptima Sinfonía se convirtió en un acontecimiento recibido con grandes ovaciones por parte del público. Comienza así el reconocimiento de un músico que se había visto envuelto en la lucha entre brahmsianos y wagnerianos al dedicar su Tercera Sinfonía a Wagner. Tachado entonces de sinfonista wagneriano, la crítica arremetió contra él y sus adversarios llegaron incluso a impedir la ejecución de algunas de sus obras. Lo cierto es que Bruckner, considerado uno de los sinfonistas más importantes del tardo romanticismo, y uno de los tres pilares del sinfonismo –junto a Beethoven y Brahms– en la tradición de las orquestas sinfónicas germánicas, tiene una presencia cada vez mayor en las programaciones de las salas sinfónicas. Prueba de ello es la regular programación en las últimas temporadas de la OSCyL que en esta ocasión nos ofrecerá su Sinfonía nº 5, considerada por muchos su primera obra maestra. La obra, que tardó 15 años en ser estrenada –Bruckner nunca llegó a escucharla– es un ejemplo de lo que lo que el musicólogo alemán Harry Halbreich llama “gigantesca catedral sonora” que recoge las características sinfónicas del músico que, basándose en la sinfonía clásica, consigue crear un lenguaje propio en cuanto al tratamiento formal, la profundidad y elaboración de las melodías y el desarrollo armónico, y en este caso, a través de un uso del contrapunto absolutamente personal.
La orquesta estará a cargo del Eliahu Inbal, alumno de Celibidache y de Berstein, quien ha realizado una profunda labor de recuperación de las ediciones originales de las sinfonías de Bruckner, materializada en la grabación para el sello Teldec junto a la Orquesta Sinfónica de Francfort y que le ha convertido en uno de los especialistas del compositor. El director israelí considera estas versiones originales más modernas, poseedoras de un lenguaje más avanzado e incomparablemente mejores a las versiones corregidas.