Orquesta Sinfónica de Castilla y León
Charlotte Hellekant, mezzosoprano
Programa
Gustav Mahler (1860-1911)
Sinfonía nº 2 en Do menor Resurrección
En 1901 Mahler dijo: “Estamos junto al atúd de una persona muy querida… Una voz inquietante llega hasta nuestro corazón: ¿qué es la vida? ¿qué es la muerte? ¿por qué has vivido? ¿por qué has sufrido? ¿acaso todo es una enorme y terrible broma? ¿seguiremos viviendo?”. La muerte es un tema recurrente en Mahler, un sentimiento que le angustiaba desde que en su niñez perdiese a varios de sus hermanos.
La pregunta ¿hay vida después de la muerte? subyace tras el primer movimiento de la segunda Sinfonía de Mahler al que siguen, los recuerdos felices de la vida que se acaba, la pérdida de la fe, el renacimiento de la misma y un final, que simboliza el amor a Dios y el reconocimiento de la vida después de la muerte. Así podríamos resumir el argumento de esta sinfonía que Mahler quiso revelar sólo a unos pocos cuando dio por finalizada una composición en la que trabajó durante seis años. El sobrenombre de Resurrección se debe a la musicalización de la oda Aufersteh’n del poeta Friedrich Gottlieb, final coral con el que cierra esta obra marcada por la exhuberancia orquestal y un desmesurado desarrollo sinfónico y que podemos considerar la primera sinfonía genuinamente mahleriana.
Lionel Bringuier calificado como director al frente de la “revolución del podio” y que ha dirigido en varias ocasiones sinfonías del compositor vienés, vuelve a ponerse al frente de la OSCyL –de la que fue Director Titular–, acompañado en esta ocasión por el Coro Nacional de España y las solistas Charlotte Hellekan y Vanessa Goikoetxea, habituales en los mejores auditorios de Europa.
